Aprovechando que el día 19 de mayo se celebraba en Cartagena "La Noche de los Museos" (una noche en la que desde las 22.00 horas hasta las 02.00 horas la entrada a todos los museos de la ciudad es gratuita) acudí a la Galería de Arte Bisel, y más en profundidad al Museo Regional de Arte Moderno.
- En la Galería Bisel pude disfrutar de una exposición del pintor Francisco Hernández Cop, siendo las siguientes sus obras que más me llamaron la atención:
Estos dos cuadros se titulan "El gallo blanco" y "El gallo rojo", valorado cada uno en 600 €.
Este último tiene el nombre de "Las terreras después de la lluvia", donde podemos observar un bonito paisaje. Está valorado en 1850 €.
- En el Museo Regional de Arte Moderno exponían una colección titulada "La Mirada Múltiple" del autor Luis J. Fernández. Este es un pintor nacido en Blanca (Murcia) el 9 de diciembre de 1974.
Como podemos observar, este autor se caracteriza por una ruptura de fronteras entre lo exterior y lo interior, entre dentro y fuera. Representa ciudades, con espacios reflectantes y confusos, arquitecturas replegadas y especulares, que hacen que uno nunca sepa si esta fuera o dentro de los edificios.
En estos dos cuadros podemos ver un ejemplo de las ciudades imaginarias de arquitecturas imposibles que compone Luis J. Fernández. Estas ciudades son la suma de edificios, fragmentos y realidades que pertenecen a tiempos y espacios diferentes. Edificios de un presente futurista que, en alguna ocasión, son vistos en el marco de otros emblemas del pasado, introduciendo una visión de anacronismo en la que conviven temporalidades diferentes, pero también espacialidades, pues en una misma superficie podemos encontrar elementos que pertenecen a lugares diferentes.
Estas dos obras son de las más recientes de su serie "Urbania", en las que las imágenes y los conceptos se yuxtaponen sin necesidad de integrarse, sin que se eliminen las junturas entre espacios, sin que se oculten las costuras de la imagen. Estas obras incorporan mucho de la imagen digital, construida a través de píxeles, fragmentos de imágen que se tocan pero no se llegan a disolver, resistiendo como si fuesen los trozos de un vidrio esmerilado que ya no se pueden fragmentar.
Este último cuadro, el que más me impactó y me llenó, se titula "La Mirada Múltiple" y es el que da nombre a toda la colección. Es también de sus obras más recientes por lo que sus características son las ya mencionadas en el párrafo anterior. Una curiosidad es que está valorado nada menos que en 150.000 €.
Lo que más me llama la atención de este autor es que todas estas obras están confeccionadas con cinta de carrocero y acuarela sobre papel encolado a tela. Es increible lo que una persona puede hacer simplemente con cinta de carrocero y mucha imaginación.
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